Cambiar líquido de frenos
Líquido de frenos. ¿Qué es eso del líquido de frenos? ¿Los frenos llevan líquido? No sería la primera vez que escuchamos cosas como esta, pues el equipo de frenos goza de un desconocimiento elevado entre los usuarios, los cuales, saben que deben revisar y cambiar las pastillas y los discos, pero no saben que además, hay un líquido que se debe sustituir cada cierto tiempo.
Es totalmente normal que haya cierto desconocimiento de algunas cosas, un coche está compuesto por decenas de sistemas que, si no te dedicas a una profesión relacionada con la industria del automóvil o no eres aficionado a los coches, no se suelen conocer. Hay muchos que no es necesario conocerlos, no afectan a nuestro disfrute del vehículo y no requieren mantenimiento. Quizá alguna vez puedan dar un fallo, pero en ese caso se lleva al taller y listo, ¿verdad?
No obstante, el líquido de frenos es un elemento muy importante, porque forma parte del sistema de seguridad más importante del coche. Los frenos, efectivamente, son un sistema de seguridad, el principal sistema de seguridad para ser más exactos. Sin los frenos, todos los demás componentes, sean electrónicos o mecánicos, no sirven para nada pues se diseñan y funcionan con los frenos como base y apoyo básico.
Cambio de líquido de frenos, ¿qué es y para qué sirve?
El líquido de frenos es un componente que sirve de mediador entre el pedal y las pinzas que aprietan las pastillas contra los discos. Cuando accionamos el pedal del freno, en realidad estamos accionando una bomba hidráulica que manda presión a las mencionadas pinzas. Esa bomba hidráulica está conectada con los frenos mediante un circuito cerrado, que en su interior contiene un fluido, el líquido de frenos.
Se trata de un componente específico, diseñado con unas propiedades especiales, que no se puede usar para otras cosas. Por lo general, se identifican por las siglas DOT y cuentan con diferentes niveles o tipos, según el coche y sus necesidades. Básicamente, un líquido de frenos debe soportar presión, cambios bruscos de temperatura, humedad… manteniendo siempre la misma viscosidad. Cuando se menciona el famoso “fading”, suele ser por un calentamiento del líquido de freno, que deja de ejercer su trabajo correctamente y provoca que los frenos pierdan potencia.
Para que nos hagamos una idea, el líquido de frenos, según el tipo, puede llegar a soportar sin modificar sus propiedades hasta temperaturas de 270 grados en seco. Sin embargo, en húmedo, sólo puede soportar 180 grados como máximo hasta que pierde sus propiedades.
¿Cada cuando se cambia el líquido de frenos?
Al tratarse de un elemento expuesto a unas condiciones muy extremas, se degrada con el tiempo. De media, un líquido de frenos debería cambiarse cada dos o tres años, aunque podría alargarse según el uso que se esté dando al vehículo. El caso es que poca gente lo cambia, habiendo automóviles con 20 años que mantienen el líquido de frenos original.
Obviamente, estamos ante un error y por supuesto, ante un vehículo cuyo sistema de frenos no está en buen estado. El líquido de frenos, además de las condiciones extremas en las que trabaja, absorbe humedad y cuando más tiempo esté sin cambiar el líquido de frenos, más humedad absorbe. Cuanto mayor sea la humedad, menos temperatura soporta y antes fallan los frenos cuando más se necesitan, como por ejemplo, en una carretera de montaña.
El cambio de líquido de frenos debería ser algo obligatorio cada dos o tres años y debería ser algo que se revisara en la ITV. Es un elemento muy importante para los frenos, es básico para su buen funcionamiento y cambiar líquido de frenos no es tan caro como puede ser reparar los daños causados por una salida de carretera provocada por un fallo en los frenos. Eso sin contar las posibles lesiones.
Cambio de líquido de frenos, ¿qué precio tiene?
Una de las cosas que más importa a los usuarios cuando se trata de realizar una operación, es el precio de las cosas. Si es muy caro, posiblemente no se llegue a realizar o se usen componentes inadecuados. En el caso del precio del cambio de líquido de frenos, no es elevado y se hace muy rápido. De hecho, hay aficionados que le hacen el cambio de líquido de frenos a su coche ellos mismos.
El precio del líquido de frenos, comprado en cualquier tienda especializada, puede costar entre 6 y 20 euros, dependiendo de la zona de residencia y del tipo de líquido que necesite nuestro coche. Comprar líquido de frenos es muy, muy barato, a no ser que queramos uno de competición, el cuyo caso puede ser el doble o el triple.
Lo que cuesta un poco más es la mano de obra necesaria para cambiar el liquido de frenos. La media entre los talleres españoles varía entre los 60 y los 100 euros en el caso de los talleres más caros. No obstante, en estos precios va incluida la mano de obra y el propio líquido de frenos y el tiempo necesario para cambio líquido frenos no supera, de media, la hora de trabajo.