Cambio de embrague con garantía

El embrague es en cierto modo la huella de identidad de los vehículos de transmisión manual, nos conecta con las sensaciones del motor y nos da una pista del estado general de la mecánica de cada uno. Así pues, cuando toca hacer el cambio de embrague no hay margen para el error si queremos conservar la identidad del coche.

Si bien no se trata de una de las averías más comunes, la acumulación de kilómetros recorridos y en especial la conducción cotidiana en entornos urbanos, van a ir causando mella en el embrague del vehículo. Además, existen otros factores que acortan la vida útil del embrague como la falta de mantenimiento o malos hábitos durante la conducción.

Por tanto, cuando notamos los primeros síntomas de que el embrague no está funcionando como debería es conveniente hacer una revisión en un taller cualificado para valorar si lo más apropiado sería cambiar el embrague del coche.

El amplio equipo de mecánicos especializados de Automotor y Ventas, un taller oficial Nissan, así como multimarca, llevará a cabo la revisión y si fuera necesario el cambio de embrague con todas las garantías que ofrece un servicio profesional y en muy poco tiempo para que recuperes tu coche lo antes posible.

Hay que tener en cuenta que cambiar el embrague del coche no es una tarea sencilla al alcance de cualquiera, lo cierto es que puede llevar mucho tiempo y causar otros problemas si no se hace a través de manos expertas con el equipamiento adecuado. Es por esto que únicamente talleres con gran experiencia como Automotor y Ventas están en disposición de ofrecer un servicio rápido y eficaz.

¿Qué es el embrague?

Quizás tener unas nociones básicas de lo que es el embrague y para qué sirve nos pueda ayudar en un momento dado a determinar si el embrague del vehículo necesita una visita al taller de Automotor y Ventas.

Sin entrar en detalles técnicos diríamos que el embrague es el sistema que permite transferir o interrumpir la energía mecánica del motor hacia el eje sobre el que giran las ruedas motrices. De este modo, en el caso de los vehículos de transmisión manual podemos controlar cuánta de esa energía queremos liberar a través de la caja de cambios.

Existen varios tipos de embrague en función del uso al que se destinen en el caso de los automóviles lo habitual es que se utilice el embrague de fricción que se acciona mediante el pedal ya sea de forma mecánica a través de cable o de forma hidráulica. También existen otros sistemas más avanzados mediante electromagnetismo o control eléctrico.

Síntomas para cambiar el embrague

Cuando el embrague está llegando al final de su vida útil no va ser difícil darnos cuenta de que es hora de ponernos en manos de Automotor y Ventas para cambiar el embrague de forma segura cuanto antes.

El ruidito

Suele ser el primer síntoma que detectamos en la mayoría de averías, aunque misteriosamente siempre deja de sonar cuando llevamos el coche al taller. En cualquier caso, una descripción del ruido y de cuando suele aparecer es suficiente para que el profesional intuya cuál es el problema.

En el caso de llevar el vehículo al taller por el embrague, una señal inequívoca de que es hora de hacer un cambio de embrague es cuando escuchamos un ruido estridente en el proceso de desembragar o pisar el pedal a fondo tras haber embragado una marcha.

El embrague patina

Cuando decimos que el embrague patina lo que queremos decir es que no hay suficiente fricción entre el disco de embrague y el volante, las dos piezas con las que se acopla el motor a la transmisión.

Cuando estas piezas están desgastadas se reduce la fricción y notaremos que el embrague del vehículo patina ya que no se transfiere la energía adecuadamente. Por ejemplo, ponemos una marcha larga y al acelerar el vehículo se revoluciona, pero no aumenta la velocidad.

Dureza del pedal

Naturalmente la dureza del pedal del embrague es distinta en cada modelo sin embargo en cuanto notamos que ha cambiado la sensibilidad de este pedal en nuestro vehículo es que algo no anda bien. El embrague debe estar siempre en el mismo punto.

El olfato

Si detectamos un cierto olor a quemado similar a cuando se calientan los frenos es posible que estemos ante otro síntoma del mal funcionamiento del embrague del vehículo. No hay que confundir este olor con una avería del embrague si lo detectamos tras una conducción muy agresiva o tras el descenso de una rampa muy pronunciada.

Por tanto, en cuanto empecemos a detectar algunos de estos indicios es el momento de ir pensando en que debemos hacer un cambio de embrague por nuestra propia seguridad. Para lo cual lo mejor es confiar en manos expertas como Automotor y Ventas para obtener garantías de un buen funcionamiento y poder recuperar nuestro coche en poco tiempo.