Los neumáticos son un elemento clave en la seguridad de un vehículo, pues son el único punto de unión entre el coche y la carretera. Por ello, es importante conocer las funciones que cumplen los neumáticos, así como cuándo es necesario cambiarlos, qué puede dañarlos y a qué señales hay que estar atentos para su correcto mantenimiento.

Qué hacen los neumáticos

• Soportan el peso del vehículo y resisten las transferencias de carga durante la aceleración y la frenada.
• Transmiten la potencia del motor y los esfuerzos de frenada.
• Guían el coche con precisión por cualquier tipo de calzada y en cualquier tipo de condición climática.
• Amortiguan parte de las irregularidades del terrero, ofreciendo mayor confort al conductor y los pasajeros.
• Son una parte fundamental de la estabilidad, la suspensión y la frenada, elementos clave en el confort y la seguridad del vehículo.

¿Cuándo hay que cambiar los neumáticos?

Lo habitual es cambiar los neumáticos cada 45.000 kilómetros o cada cinco años. En el primero de los supuestos, el cambio se realiza por el desgaste sufrido en carretera, mientras que, en el segundo, lo habitual es que el material de los neumáticos empiece a deteriorase por el paso del tiempo, su exposición al clima, etc.

Para ver esto un poco más en detalle, a continuación, encuentras los motivos más habituales por los que se desgastan los neumáticos de los coches.

¿Por qué se dañan los neumáticos?

1. Factores físicos
   • Paso del tiempo (edad de los neumáticos)
   • Daños y desgaste
2. Estado de la calzada
   • Objetos punzantes, baches, badenes, bordillos, obstáculos
3. Entorno
   • Hielo, lluvia o nieve
   • Temperaturas extremas
   • Luz solar intensa
   • Presencia de aceite, químicos, grasas, etc., en la calzada
4. Hábitos del conductor
   • Acelerones bruscos o frenadas de emergencia
   • Conducción a altas velocidades
   • Tránsito por carreteras en mal estado
   • Ignorar los síntomas de desgaste: vibraciones, ruido, cambio en maniobrabilidad, etc. y no acudir a tiempo a un profesional
5. Uso incorrecto
   • Mezclar neumáticos distintos
   • Usar neumáticos de verano sobre hielo o nieve
   • Usar ruedas y llantas no compatibles
   • Instalar neumáticos con índice de carga o capacidad de velocidad diferentes a la recomendada por el fabricante del vehículo
   • Usar el neumático de repuesto a más de 80 km/h
   • Reinflar y reutilizar un neumático que ha circulado muy desinflado o pinchado

Señales que avisan que hay que cambiar los neumáticos

Antes de llegar los 45.000 km o tener 5 años de antigüedad, las ruedas pueden deteriorarse y por ello es importante estar atento a las señales que suelen mandar y verificar ciertos elementos de desgaste que incluyen en su diseño para que el usuario pueda controlar su estado. Te recomendamos cambiar tus neumáticos si:

• La banda de rodadura ha llegado por debajo de los niveles de profundidad marcados en el propio neumático
• El flanco presenta grietas o daños
• Existe algún agujero de más de 6 mm de diámetro en la banda de rodadura
• El talón (el reborde del neumático que se apoya sobre la rueda) está dañado o deformado

Y para un correcto mantenimiento de tus neumáticos es importante que estés atento a vibraciones durante la conducción, a neumáticos ligeramente desinflados, a tapones de válvulas dañados, a posible clavos o piedras incrustados y a desgaste desigual en las ruedas.

En caso de que notes alguna alteración en la conducción por causa de las ruedas, es importante que aminores cuanto antes la velocidad y te salgas de la carretera en un lugar seguro para inspeccionar el estado de los neumáticos. Si ves uno en mal estado, sustitúyelo por el de repuesto y acude cuando puedas a un especialista, mientras que, si no logras identificar el neumático que está dando problemas, es recomendable que vayas cuanto antes a un distribuidor de neumáticos para que realicen una inspección en profundidad.

Los neumáticos son un elemento vital en la seguridad vial y por ello es importante acudir a un profesional para comprarlos y también para revisarlos.