¿Cómo saber si el embrague del coche está defectuoso?
¿Tu coche ya no corre tanto como antes? ¿Notas que el embrague patina pero no estás seguro? Son algunas de las preguntas que te puedes hacer cuando este empieza a fallar. Pues el embrague es una pieza de desgaste, que puede durar más o menos (según el trato que se le haya dado). Esta pieza es clave porque es la que se encarga de transmitir la fuerza del motor a las ruedas y hoy nos gustaría explicarte cómo identificar si este está a punto de pasar a mejor vida.
¿Qué síntomas notas cuando el embrague se estropea?
- El embrague patina – Si el embrague no agarra lo suficiente y este patina sobre el volante del motor, es que está gastado. Para comprobarlo basta con circular a un régimen de revoluciones bajo y acelerar fuerte de golpe (si las revoluciones aumentan y la velocidad no, es que algo pasa).
- Huele a quemado – Si el embrague patina muchísimo, cuando iniciamos la marcha, podría empezar a oler a quemado. Este olor también se desprende cuando arrancamos abusando del embrague y aceleramos más de la cuenta sin llegar a soltar el embrague del todo. Si tu embrague patina, esté gastado o no, tendrás que ir al taller, seguir usándolo así podría ocasionar daños en otras piezas.
- El pedal del embrague está duro – Si notas que el pedal está muy duro, puede que el disco esté más gastado de lo normal. Habrá que chequear si el problema es el cable o el embrague, pero normalmente el problema viene del propio embrague ya que este circuito no se suele dañar, sea por cable o hidráulico.
¿Qué puede pasar si uso un embrague hasta que se rompa?
El embrague es un elemento de desgaste y cuando este llega al final de su vida útil, deja de funcionar. Sin embargo, usando un embrague en mal estado lo que hacemos es aumentar la factura del próximo arreglo, ya que un embrague demasiado gastado empezará a dañar otras piezas que luego tendrás que cambiar. Incluso podemos romper el volante motor.
Y ahora viene la pregunta estrella, ¿cuánto suele durar? Pues bien, hay miles de factores que pueden condicionar esto. Un embrague no debería durar nunca menos de 100.000 km pero puede llegar a durar más de medio millón de km sin problema. Si el conductor es cuidadoso y no suele abusar de él, respeta el coche y su funcionamiento, este puede durar igualmente muchísimos km. Si el conductor suele apoyar el pie sobre el pedal, no pisarlo hasta el fondo cuando cambia, etc. la cifra de duración va bajando.
Cambiar un embrague del coche suele costar entre 500 o 1000 euros (si se sustituye el volante bimasa también), el cual suele cambiarse porque también se desgasta. Lo más caro de cambiar el embrague suele ser siempre la mano de obra por eso es importante no ahorrar en piezas cuando se hace el cambio, ya que si una sola pieza de 30 euros falla (y te arriesgas a no cambiarla), luego podrías tener que pagar 300 o 400 euros de mano de obra para sustituirla. Esperamos haberte ayudado.