Conduccion sobre nieve

Las 5 claves para conducir de forma segura sobre nieve o hielo en invierno

Estamos pasando por la que, seguramente será, la peor ola de frío de todo el invierno. Después de un tiempo poco común para el otoño y principio de invierno en España, ha llegado por fin la época de nevadas y nuestro coche se convierte en un arma de doble filo, sobre todo si no sabemos conducir sobre nieve o hielo. Puede que uno de los primeros consejos que nos venga a la mente sea recomendarte montar neumáticos de invierno que mejoran la adherencia en el asfalto frío pero eso es probable que ya lo sepas.

Lo que queremos hacer es darte consejos prácticos sobre qué hace cuando vas a conducir sobre nieve, sobre todo sino no eres experto en estas situaciones. En algunos lugares no es para nada común conducir con nieve o hielo pero si vas a salir de viaje es interesante que consultes estos 5 consejos que te ayudarán en tu día a día.

  • El depósito lleno – Cuando sales a la carretera con nieve es probable que nunca sepas qué va a pasar. El depósito cuanto más lleno mejor y no porque vayas a dar mil vueltas o hacer un consumo exagerado, no. El depósito lleno te ayudará a tener la calefacción encendida si te quedas atascado por cualquier circunstancia.
  • Las cadenas en el maletero – Las cadenas, sobre todo si vas al norte de España, deben ir en el maletero. Si no tienes unas cómpralas en cualquier gasolinera y recuerda que estas siempre se montan en las ruedas motrices (debemos saber cuáles son en nuestro vehículo, por lo general la tracción es delantera pero en muchos vehículos Mercedes Benz, BMW y algunos otros la tracción está en las ruedas traseras).
  • Conducción con tacto – Si vas a conducir sobre nieve evita la conducción busca. Nada de volantazos, nada de golpes fuertes en el acelerador ni nada de movimientos bruscos. Es muy sencillo derrapar sobre nieve y el riesgo se incrementa sobre hielo. Circular a bajas velocidades, en marchas altas y con mucho tacto es vital para no perder el control de nuestro vehículo.
  • Nervios de acero – Aún respetando la conducción prudencial es probable que nuestro coche pueda derrapar. Si tenemos un coche moderno hay que confiar en las asistencias de control de tracción y estabilidad del vehículo. Nunca pierdas la calma y hagas gestos raros que te pueden llevar a un golpe seguro. Las frenadas igual, nada de brusquedades con el pedal. Las marchas, las más largas posibles para que las ruedas no trasmitan demasiada fuerza al asfalto, en coches pesados las marchas bajas pueden hacer derrapar el vehículo fácilmente si este tiene mucha potencia.
  • Si te quedas atascado, nada de acelerones locos – En cuanto a los atascos en la nieve nada de salir dando acelerones. Para salir es recomendable iniciar la marcha sin acelerador y con sumo cuidado, manteniendo la dirección recta. Si algo va mal lo mejor es salir del vehículo y ver qué sucede (no te olvides del chaleco reflectante y asegura tu posición antes de nada), alguien nos puede remolcar si nos hemos quedado atrapados o podemos usar elementos del entorno para conseguir tracción en las ruedas.

Es probable que todos estos consejos ya los conozcas pero son vitales para evitar tener problemas graves conduciendo sobre nieve o hielo. Muchas veces conocemos los mil y un consejos para circular correctamente pero en el momento de aplicarnos nos olvidamos de todo. Guarda este artículo en tu móvil o compártelo con tus amigos en Facebook no vaya a ser que se le olvide qué hacer.

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