Neumáticos en invierno

Llega el otoño y llegan las lluvias y las carreteras repletas de hojas. Cuántas veces habremos visto y habremos conocido casos de usuarios que han tenido un percance por tomarse esta situación a la ligera. Estamos en una época del año delicada para conducir, delicada para no tener las cosas en cuenta, aunque sea algo que vivimos año tras año y a lo que estamos acostumbrados.

Por estas fechas, lo normal es un aumento de las lluvias, una bajada de temperaturas y una imagen otoñal y casi mágica en algunos lugares debido a la caída de la hoja de los árboles. Situaciones que para un fotógrafo son como deseos hechos realidad, pero para un usuario de automóvil es peligro, y no digamos ya para un usuario de moto.

Esto se debe, principalmente, a una pérdida drástica de adherencia al asfalto. Las hojas, aunque finas como un folio, son un elemento que no permite al neumático tocar el asfalto. Cuando se juntan muchas hojas el efecto es parecido a circular sobre hielo, porque las hojas resbalan y no permiten controlar el coche. Hay que tener mucho cuidado cuando pasemos por encima de una gran acumulación de hojas de árbol.

Respecto a la lluvia, ¿qué no se ha dicho ya sobre ello? Cuando llueve hay que reducir la velocidad y evitar grandes balsas de agua. Hay que frenar con suavidad, no hacer movimientos bruscos, frenar con antelación… el agua de lluvia produce una finísima película sobre el asfalto que es muy resbaladiza. El dibujo que llevan las ruedas busca apartar el agua y permitir que la goma toque el asfalto, pero si se circula muy rápido no hay tiempo de apartar el agua y aparece el aquaplaning.

Son situaciones fáciles de evitar cuando se circula con un poco de cuidado, pero además, si se mantiene el neumático en buen estado. Hay que revisar el estado del dibujo, mirar la fecha de fabricación y comprobar las presiones un poco más a menudo. Ojo con poner mayor presión de la recomendada, cuando llueve es menos recomendable que con asfalto seco y resulta más peligroso (los usuarios ponen mayor presión porque existe la falsa creencia de que así duran más tiempo). El mal estado de los neumáticos supone el 30% de los accidentes en estas fechas.

Es muy sencillo revisar las ruedas de vez en cuando y no supone un esfuerzo de ningún tipo. Sin embargo, no todo el mundo se ve capacitado para ello, así que puedes acudir al taller para que revisen las ruedas de vez en cuando. Habrá quien no te cobre y habrá quien te cobre un precio muy bajo, pero será un precio mucho más bajo si gracias a esa revisión evitamos un accidente.