Si eres de los que posponen el paso por las gasolineras cuando tu coche te avisa, deberías replantearte esta práctica. Apurar al máximo el repostaje de combustible de tu automóvil es una práctica arriesgada que puede derivar en problemas serios, accidentes y sanciones. ¿Quieres descubrir por qué?
Principales peligros de conducir el coche en la reserva
Si bien es cierto que, desde que se enciende el piloto de falta de combustible, tienes alrededor de 45 kilómetros de margen hasta el vaciado completo del depósito, apurar tanto es peligroso. Existen tres tipos de problemas a los que te exponen si lo haces.
Posibles averías
Cuando el depósito se encuentra ya semivacío, se generan impurezas que quedan situadas en su parte baja. Cuando fuerzas a tu coche a apurar al máximo el aprovechamiento del combustible, dichos residuos pueden ocasionar daños importantes en piezas de compleja resolución. Por ejemplo, los inyectores y la bomba.
De hecho, la bomba de combustible se ve forzada a realizar un esfuerzo mayor. A menudo, la consecuencia es una succión de menor calidad y, consecuentemente, las burbujas de aire acaban colándose en el circuito. Muchos especialistas afirman, asimismo, que al empobrecerse la conjunción de combustible y aire, la refrigeración termina dañada por sobrecalentamiento del motor.
Adicionalmente, resulta necesario —como recomienda la Dirección General de Tráfico— limpiar integralmente el depósito si se vacía del todo. Es un coste técnico que te ahorrarás si eres más previsor en este aspecto.
Mayor riesgo de accidente
Conducir con poco combustible genera intranquilidad, desasosiego y estrés. A causa de ello, el nivel de atención y concentración en la carretera de los conductores desciende significativamente.
¿Te has fijado que, cuando tu coche funciona con la reserva, inconscientemente acabas mirando recurrentemente el indicador lumínico que advierte de la escasez de combustible? Es una reacción humana irracional e ingobernable: ¡nos pasa a casi todos! Por su culpa, dejamos de actuar correctamente y no mantenemos nuestros ojos, y nuestra mente, donde deberíamos tenerlos. Asimismo, estar pendiente de localizar una gasolinera genera una ansiedad adicional e incrementa el riesgo permanente de despiste, distracción o accidente.
Exposición a sanciones
El Código de Circulación no considera motivo de sanción conducir con poco combustible, ni siquiera en la reserva. Sin embargo, sí establece en su artículo 90 la prohibición de aparcar o estacionar en lugares inapropiados, excepto en caso de accidentes. Sin embargo, si tu automóvil deja de funcionar por falta de combustible, no podrás decidir dónde lo dejas. La parálisis llegará de pronto, inesperadamente, e interrumpirás y pondrás a los demás. En tal caso, los agentes de seguridad podrían decidirte sancionarte con una multa evitable.
En definitiva, busca una estación de servicio en cuanto puedas y evita circular en la reserva. No trae ninguna ventaja; al contrario, sus consecuencias negativas pueden resultar calamitosas.