Batería

Llevamos ya mucho tiempo bajo una cuarentena estricta, motivada por la pandemia de COVID-19, más conocido como “coronavirus”. Una situación que ha obligado a dejar nuestros coches totalmente parados durante, quizá, demasiado tiempo. La inactividad es una peligrosa compañera para nuestros vehículos y el primer resultado negativo que podemos obtener es la “muerte” de la batería.

Palabra muy contundente, pero que ofrece una imagen perfecta para lo que ocurre con nuestra batería. La inactividad, al contrario de lo que muchos pueden pensar, provoca que la batería pierda su carga y cuando llegue el momento de poner en marcha el motor del coche, no ocurra nada. La batería sólo se carga cuando el motor está en marcha y el coche en circulación, mientras que cuando el coche está parado y con el motor apagado pierde carga paulatinamente. ES cierto que esta carga se pierde realmente despacio, pero, ¿cuántos años tiene la batería de tu coche?

Las baterías no son eternas, tienen una duración media de unos cinco años aunque pueden durar toda la vida del coche. Cuando son nuevas, su funcionamiento es casi perfecto, sin pérdidas y con cargas muy completas y rápidas. No obstante, cuando pasan los años, como muchas otras cosas, pierden propiedades y la carga, así como la duración de la misma, se vuelven limitadas. Muchos conductores no prestan la suficiente atención y no es raro que se queden tirados por un fallo en la misma.

En este caso la situación es diferente y conviene tener en cuenta algunas cosas. Por ejemplo, si no vas a mover el coche para nada durante todo el confinamiento, lo mejor que puedes hacer es desconectar los bornes de la batería. Esto es, quitar los cables y tener cuidado que queden retirados, no vaya a ser que toquen con algún punto de la carrocería y al mismo tiempo con la batería. Otra solución es arrancar el coche, sin moverlo del sitio, dejando el motor al ralentí al menos unos 10, repitiendo el proceso cada 10 ó 15 días.

Lo mejor, no obstante, es circular con el coche, pero el estado de alarma prohíbe desplazamientos innecesarios y esto se vuelve complicado. Una de las oportunidades para mover el coche es cuando vayamos a comprar o para realizar cualquier otra cosa imprescindible. El tráfico actual es muy, muy ligero y no hay problemas de atascos, así que mover el coche aunque sea cerca no es tan malo como en situaciones normales.

Cambiar la batería del coche puede ir desde unos 30 euros, hasta más de 100 euros. Eso sin contar la mano de obra o las posibles ofertas que aparezcan. Y recuerda, sin batería el coche no se pondrá en marcha.