¿Por qué mi coche pierde agua?
Te levantas, bajas al coche y de repente ves que pierde líquido. Si es aceite lo mejor es que llames a una grúa inmediatamente pero en el caso de que sea agua, puedes hacer algunas comprobaciones para saber de dónde proviene el problema.
Lo más habitual es que encontremos las pérdidas de agua en los bajos del coche, y localizar el origen de la fuga nos ayudará a saber dónde está el problema.
La pérdida de agua no tiene por qué ser grave
Si el charco está situado debajo del vehículo en la zona delantera del motor es muy probable que el problema esté en la bomba de agua. Es importante fijarse en el nivel del refrigerante (lo podemos comprobar en el compartimento del motor) e incluso ver si aumenta la temperatura en el cuadro de instrumentos. En este caso lo mejor es llamar a una grúa y no circular con el vehículo en estas condiciones, pues un calentón podría dañar el bloque motor y el arreglo sería muy caro.
En caso de que la fuga de agua esté situada justo bajo la defensa delantera es posible que tenga que ver con el radiador o los manguitos. La comprobación anterior nos ayudará a saber si es grave. Nunca debemos circular con el coche si la temperatura sobrepasa los 90 grados.
El agua también puede salir por la parte lateral delantera del vehículo. En estos casos lo más habitual es que la fuga provenga de los lavafaros, obligatorios en los coches que tienen xenon. No es una avería grave pero hay que repararla. Lo sabremos por que el depósito de agua para el limpiaparabrisas bajará sin usarlo.
A veces la fuga proviene del aire acondicionado
En este caso tu coche puede seguir circulando, aunque deberás revisarlo lo antes posible, pero no pondrás en riesgo el motor. Esta avería se identifica cuando hay un charco de agua formado por la condensación del sistema de aire acondicionado. Es posible que incluso no haya ninguna avería.
Recuerda que es importante prestar atención al mantenimiento de tu vehículo, esto evitará que surjan averías inesperadas antes de que salgas de vacaciones.