AdBlue es una solución tecnológica para las emisiones contaminantes de los motores de combustión diésel. Posibilita reducir la emisión de partículas NOx en los gases que estos generan. En consecuencia, beneficia tanto a las personas como al medioambiente.
Además, su presencia en estos coches influyen poderosamente en el etiquetado ecológico —posibilita obtener la etiqueta C— y, en consecuencia, en la posibilidad de circular por zonas restringidas.
Problema y solución de las partículas NOx
Esta denominación agrupa a partículas diferentes que proceden de la combinación de nitrógeno y oxígeno. Sus efectos negativos para el planeta varían en cada caso.
Nos referimos, principalmente, al óxido nitroso (N2O) —también llamado gas de la risa—, el monóxido de nitrógeno (NO), el trióxido de dinitrógeno (N2O3), el tetróxido de dinitrógeno (N2O4), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el pentóxido de dinitrógeno (N2O5).
Lo más significativa es que son partículas indestructibles. Entonces, ¿qué aporta esta solución? Convertirlas en más inocuas y hacerlas menos dañinas. Y lo consigue combinando un catalizador y un compuesto químico llamado AdBlue. Este último es una disolución de agua con un 33 % de urea —sí, la misma sustancia que está presente en la orina y las heces— concentrada.
El llamado catalizador de reducción selectiva (SCR) pulveriza el compuesto AdBlue que, a temperaturas elevadas, produce amoniaco, el cual es capaz de descomponer las moléculas NOx. Está formado por tres elementos:
- Depósito de urea. Suele tener un volumen de 10 o 20 litros.
- Inyector de urea. Situado en el tubo de escape, pulveriza el compuesto para que actúe sobre las partículas NOx antes de que sean emitidas al ambiente.
- Centralita de control. Entre sus funciones figuran asignar la cantidad de compuesto en cada momento y avisar al conductor cuando hay que reponerlo. En este sentido, lo normal es que sea necesario hacerlo cada 15 000 o 20 000 kilómetros, según los distintos modelos y fabricantes de coches.
Aviso de falta de AdBlue
Los coches están preparados para activar una alerta en cuanto escasea el AdBlue. Desde la centralita de control se envía un aviso cuando solo hay reserva para recorrer 2000 kilómetros.
Ten presente que, cuando se agota, el coche está programado para que no pueda circular. Es lógico, ya que ha sido homologado en unas condiciones de emisiones medioambientales distintas a las que en ese momento tiene.
Por ello, un testigo parpadeante se mantendrá activo por debajo de los 2000 km. Si no se actúa y la previsión desciende de los 1000 km, el piloto se quedará fijo.
Lo dicho: cuando se agote el AdBlue, el motor dejará de encenderse. Por suerte, el margen de actuación es amplio para evitar despistes. Llegado el caso, acude a Automotor y Ventas para hacer este repostaje.
Donde comprar AdBlue
El AdBlue se puede repostar en surtidores específicos de AdBlue disponibles en estaciones de servicio, igual como haces con el Diesel y la Gasolina, no obstante también es posible comprar garrafas de adblue en las gasolineras, supermercados, tiendas o por internet.