La inactividad no le sienta bien a nuestros coches, necesitan funcionar, rodar habitualmente para que todo funcione correctamente. Si un vehículo se pasa demasiado tiempo parado, empiezan a romperse cosas y no siempre es barato. Por eso, lo mejor es intentar mover el coche, pero claro, tal y como están las cosas actualmente con la crisis sanitaria, resulta complicado.
En estos casos, lo primero que sufre la inactividad es la batería, un elemento del que siempre nos acordamos cuando da problemas, pero nunca antes. Sin embargo, la batería es una fuente de energía para el coche, un elemento imprescindible que se encarga, por ejemplo, de suministrar energía al motor de arranque y a los sistemas eléctricos. Si no está en buen estado, es posible que el coche te quede tirado sin poder arrancar y toque llamar a la grúa.
Resulta importante e interesante que cada vez que se acuda al taller, se aproveche para que se realice una inspección a la batería. En el taller tienen métodos para comprobar que se encuentra en perfectas condiciones o si es necesario sustituirla (una batería rara vez dura más de cinco o seis años).
Es el momento Pide Cita Ahora
Porque es muy importante tener tu vehículo preparado para cualquier adversidad.
Si no vamos a mover el coche en mucho tiempo, lo mejor es desconectar la batería y evitar que se descargue. Aunque un coche esté parado, consume energía. No es mucha, pero en tiempos prolongados se acaba agotando la carga lentamente. Pueden pasar días, semanas o incluso meses, pero acabará descargada. Las bajas temperaturas también afectan negativamente a la batería, por eso es recomendable poner el coche a resguardo y que pueda sufrir lo menos posible.
Comprobar el estado de la batería evitará que nos quedemos tirados en algún momento o que el coche no arranque, algo que puede ser un auténtico fastidio en caso de tener prisa. Y la Ley de Murphy no falla, el día que tengas prisa el coche no arrancará porque la batería está descargada.
Hay algunos trucos que podemos poner en práctica para alargar la vida de la batería. Por ejemplo, arrancar pisando el embrague, como nos enseñan en la autoescuela, es una forma de alargar la vida de la batería. Como hemos dicho antes, también ayuda mucho aparca el coche lo más resguardado posible para que le afecten lo menos posible las temperaturas extremas. Algo que mucha gente hace y es fatal para la batería es arrancar el motor con la radio y el aire acondicionado conectado y realizar recorridos cortos (no da tiempo a que el alternador cargue la batería).
Nosotros mismos podemos hacer una revisión superficial y comprobar el estado de la batería. Debemos vigilar los bornes y las conexiones del cableado más a la vista, que esté todo correcto, sin cables pelados, sin marcas y sin roturas. Importante, muy importante, es no tocar nada de la batería si no sabemos lo que estamos haciendo. Podríamos sufrir una descarga.