El futuro del automóvil es eléctrico, de eso no cabe duda si tenemos en cuenta el empeño de administraciones en reducir las emisiones de forma drástica y además, el trabajo en I+D de los fabricantes, que no dejan de lanzar modelos con motores electrificados. No obstante, otro de los apartados donde el automóvil está evolucionando es la conducción autónoma, el desarrollo de sistemas para que el coche circule por su cuenta sin intervención humana.
Suena a ciencia ficción y es porque realmente, es ciencia ficción. Es uno de los mayores avances que se pueden lograr en el automóvil y es mucho más complicado que un piloto automático de un avión dadas las variables y las capacidades de reacción y decisión que debe tener el cerebro electrónico que controle el sistema. Será también una bendición para muchos usuarios, que ven en la conducción un inconveniente. Pero, ¿realmente confiamos en la conducción autónoma?
Al parecer, se ha realizado una encuesta en Estados Unidos y la mitad de los encuestados reconoce que nunca se subiría a un coche autónomo. El responsable de la encuesta ha sido Partners for Automated Vehicle Education (PAVE), una organización sin ánimo de lucro que tiene como objetivo mejorar la compresión y el conocimiento de los coches autónomos entre los usuarios. Algo realmente necesario, ya que los coches autónomos tendrán que hacerse un hueco en un sector complicado y con usuarios muy escépticos.
Concretamente, el 48% de las personas encuestadas reconoció que “nunca se subiría a un taxi o a un vehículo compartido que se condujera de forma autónoma”. Un 21% dijo que no estaba seguro y un 20% cree que los coches autónomos nunca serán seguros.
Al ver estos datos, los responsables sostienen que han detectado que la gente no está demasiado informada en lo referente a los coches autónomos, con un 20% convencidos de que ya existía y circulaban normalmente por las calles (no hay coches autónomos como tal actualmente, sólo coches que pueden realizar ciertas acciones como mantener la velocidad, la distancia con el coche de delante y seguir la línea de los carriles en autopista). También se encontraron que un 60% afirmó que confiarían más si tuvieran más información.
El coche autónomo tiene varios frente por cubrir. Uno, el principal, hacer que su funcionamiento sea 100% seguro, eficaz y eficiente, seguido de un aumento de la confianza de los usuarios y lograr una normativa adecuada para todos.