Tratamiento antilluvia

En época de lluvia, es cuando siempre nos damos cuenta del mal estado de los limpiaparabrisas o de lo viejo que está el propio parabrisas. Es el peor momento para darse cuenta de cosas así, principalmente porque es tarde y supone, al menos los primeros días de lluvias, que iremos conduciendo bajo un riesgo innecesario.

Siempre se dice que es mejor prevenir que curar. Los limpiaparabrisas deben cambiarse una vez al año (la goma que los compone se deteriora bajo las inclemencias del tiempo), para que hagan su función correctamente y retiren el agua correctamente. El parabrisas del coche se debe cambiar cada cinco años, algo que nadie lleva a cabo a no ser que se haya recibido el típico chinazo y aprovecha la cobertura del seguro (un parabrisas es caro, no baja de los 250 euros, lo normal es que el precio sea superior).

Cuando estamos en época de lluvias, septiembre, octubre y noviembre principalmente, conviene tener los limpiaparabrisas en el mejor estado posible, pues un defecto en los mismos hará que no barran el vidrio como corresponde y por tanto, no retirarán el agua eficazmente. Este es el principal foco que debemos vigilar para circular con total seguridad durante las lluvias.

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Porque es muy importante tener tu vehículo preparado para cualquier adversidad.

No obstante, podemos hacer otras cosas para ayudar a que el agua sea menos molesta, como por ejemplo un tratamiento antilluvia para el parabrisas. El tratamiento antilluvia forma una película protectora en el vidrio que repele el agua (efecto hidrofóbico) de tal forma, que permite circular sin usar los limpiaparabrisas en determinadas situaciones. Mejora la visibilidad, el funcionamiento de los limpiaparabrisas y por supuesto, la visibilidad en días de lluvia.

Antes, hace muchos años, cuando no existían este tipo de tratamientos, los conductores frotaban el parabrisas con una patata. Esto añadía una película que repelía el agua y ofrecía un efecto hidrofóbico. Sin embargo, como cabe esperar, no era del todo acertado porque el líquido dejado por la patata, creaba distorsiones y manchas con el paso del tiempo. Una solución que se usaba porque no había otra cosa a la que recurrir.

Es posible encontrar productos en cualquier gran superficie dedicada al automóvil, en talleres de reparación y sustitución de lunas y claro está, en Internet. De todas formas, no conviene fiarse al 100% de lo que hay en Internet, no es oro todo lo que brilla. Podremos encontrar productos que efectivamente, cumplen su función y representan una solución perfecta, pero podremos encontrar productos que en lugar de repeler el agua, ensucian el parabrisas y es peor el remedio que la enfermedad.

Desde Automotor y ventas ofrecemos un tratamiento especial antilluvia, un producto con nanopartículas que repelen el agua del parabrisas, cuya tecnología se inspira en los productos hidrofugantes que se usan en competición. Tiene muchas ventajas, como por ejemplo, que a partir de 80 km/h permite circular sin usar los limpiaparabrisas.

Pero esto no es todo, también evita la adherencia de insectos, polvo o cualquier otra suciedad que aparezca durante la conducción. La duración es de 6 a 8 meses, dependiendo de las condiciones meteorológicas de la zona de residencia y donde más tiempo se circule y además, evita que las lunas se congelen, no teniendo que rascar el hielo o esperar a que se deshiele todas las mañanas.